Cuanto más oscuro el presente, más inquietante el futuro. Cualquiera que analice sin prejuicios la realidad política de los últimos años, entenderá a quienes nos proclamamos «alarmistas» del presente y «pesimistas» del futuro.
Cuanto más oscuro el presente, más inquietante el futuro. Cualquiera que analice sin prejuicios la realidad política de los últimos años, entenderá a quienes nos proclamamos «alarmistas» del presente y «pesimistas» del futuro.