Recientemente oí reflexionar en voz alta a cierta persona, en referencia al Estado de las autonomías, que si hay tres Castillas ¿por qué no puede haber dos Cataluñas? Es decir, la Cataluña gerundense e ilerdense por un lado, mayoritariamente nacionalista, y la barcelonesa y tarraconense por otro, mayoritariamente catalana, española y europea, ergo Tabarnia. Pues precisamente ahí radica el problema, que esas dos Cataluñas ya existen y son irreconciliables, y una de ellas nos ha helado el corazón.