Santiago Trancón – La libertad como ilusión

Ilusión tiene un sentido negativo (algo que parece real pero no lo es) y otro positivo (algo que provoca entusiasmo y esperanza). Sólo en español adquiere este sentido positivo, y quizás por eso podemos pasar tan fácilmente de ilusionado a iluso, de visión a alucinación, de ideal a utopía, del ensueño a delirio. Cervantes construyó con esta dualidad a don Quijote y logró describir esa inquietante propensión a ir de un extremo a otro sin solución de continuidad, que es quizás el rasgo histórico que define mejor al español.

De todas las ilusiones, la que más me interesa es la ilusión mental. Me refiero a esas ideas y creencias que tomamos por reales aunque nunca nos hayamos parado a comprobar si son o no meras ilusiones. La que más arraigo tiene, quizás porque no podamos vivir si ella, es la ilusión de libertad. El sentido de identidad individual se fundamenta en la ilusión mental de que somos dueños de nuestras ideas y pensamientos y que, por lo mismo, las decisiones que tomamos cada instante nacen de nuestra voluntad.

Para leer el resto del artículo haga click aquí