Cs ha ganado las elecciones catalanas. El resto es derrota. El bloque separatista volverá a formar Gobierno con mayoría absoluta. Y esta vez con la soberbia de quien le ha perdido el respeto al Estado, a la ley, y al hundimiento económico de Cataluña.
Quienes confundieron los resultados de las elecciones catalanas con un pulso plebiscitario al separatismo se sienten abatidos. Es la consecuencia de quienes desconocen por completo la naturaleza del problema y cómo resolverlo. Si es que tal cosa es posible a estas alturas.